ESPÍRITU CAFETERO: GIMNASIA ARTISTICA: LAS PARALELAS ASIMETRICAS

Las paralelas asimétricas o barras asimétricas es uno de los aparatos de la gimnasia artística femenina más particular y espectacular. En el siguiente diagrama se pueden observar las dimensiones y características principales de este aparato.

Cuando se habla de paralelas asimétricas, irremediablemente se debe hablar de una de las gimnastas más grandes de la historia, la rumana Nadia Comaneci, que hizo de sus ejercicios en las asimétricas un arte, y su primer 10, la perfección, en Montreal 1976, la convirtieron en parte de la leyenda de este deporte, así como la anécdota que se produjo cuando el marcador reflejó un 1,00 al no estar preparado para la puntuación de 10.

Como siempre, cuando echo la vista atrás, mis primeros recuerdos de muchos deportes, como en este caso, proceden de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, y en esta cita olímpica el oro fue compartido por la estadounidense Julianne McNamara y la china Yanhong Ma con una extraordinaria puntuación de 19.950, relegando al tercer lugar a la ídolo local y vencedora del concurso general Mary Lou Retton.

Al año siguiente, en los mundiales de Montreal, el oro fue para la gimnasta de la República Democrática de Alemania Gabriele Fahnrich. En los mundiales de Rotterdam’87 la compatriota de Fahnrich, Dorte Thummler, compartió el oro con la rumana Daniela Silivas.

En los JJOO de Seúl 1988 un fantástico 20,000 le dio el oro a la campeona mundial Daniela Silivas, superando a otra alemana democrática, Dagmar Kersten, que fue plata, y a la soviética Yelena Shushunova.

Stuttgart 1989 vio coronarse otra vez a Daniela Silivas como campeona mundial, aunque nuevamente tuvo que compartir lo más alto del cajón, en este caso con la china Di Fan, ambas con un 10,000. Dos años después, en Indianápolis, fue la norcoreana Kim Gwank Suk quien logró el 10 para hacerse con el oro. Unos meses antes de los JJOO de Barcelona, la rumana Lavinia Milosovici se alzó en París con el título mundial.

Otro 10,000 otorgó el oro olímpico de Barcelona’92 a la china Lu Li, superando a la gimnasta del equipo unificado Tatyana Gutsu y a la estadounidense Shannon Miller, plata y bronce respectivamente.

Durante los siguientes años hasta Atlanta, los mundiales se celebraron anualmente, siendo las campeonas Shannon Miller (Birmingham’93), Lu Li (Brisbane’94) que hoy en día es una afamada entrenadora, una joven rusa llamada Svetlana Khorkina (Sabae’95) y un oro compartido por Khorkina y la bielorrusa Elena Piskun (San Juan’96).

Los dos oros mundiales consecutivos de Svetlana Khorkina le otorgaban el rol de favorita, y no defraudó, alzándose con el dorado metal olímpico en Atlanta 1996 por delante de la china Wenjing Bi y la estadounidense Amy Chow, que compartieron la plata.

La rusa Khorkina se había convertido por méritos propios en la gran dominadora mundial en este aparato, lo que corroboró en los dos siguientes mundiales (Lausana 1997 y Tianjin 1999) donde volvió a hacerse con el oro.

En Sydney 2000, Khorkina continuó demostrando que era la mejor en este aparato, superando a dos componentes de la increíble escuela china de asimétricas, Jie Ling y Yun Yang, que fueron plata y bronce.

En los mundiales de Gante 2001, Svetlana Khorkina consiguió alzarse con su quinto título mundial de forma consecutiva. En Debrecen 2002 el oro fue a parar a la estadounidense Courtney Kupets, mientras que en Anaheim 2003 el metal dorado fue compartido por las también estadounidenses Hollie Vise y Chellsie Memmel.

Atenas 2004 vio como la francesa Emilie LePennec conseguía el oro olímpico de manera sorpresiva, siendo la plata para la estadounidense Terin Humphrey y el bronce para la también estadounidense Courtney Kupets. Una ya veterana Svetlana Khorkina logró meterse en la final dando muestras de su increíble valía, pero sólo pudo ser octava.

En 2005, en los mundiales celebrados en Melbourne, fue la estadounidense Nastia Liukin quien se proclamó campeona mundial, pero en los dos siguientes eventos se tuvo que conformar con la plata, superada por la británica Elizabeth Tweddle en Aarhus’06 y por la rusa Ksenia Semenova en Stuttgart’07.

En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 el oro fue a parar a la china He Kexin, que ya había despuntado ese año en la copa del mundo como una gran especialista en este aparato con ejercicios de gran dificultad. En la cita olímpica superó a la campeona del concurso completo, Nastia Liukin, y a su compatriota Yang Yilin.

Kexin también sería oro un año después en los campeonatos mundiales de Londres. La campeona de 2006, Elizabeth Tweddle, volvió a llevarse otro oro en Rótterdam 2010, mientras que en Tokio 2011 el lugar más alto del podium fue para la rusa Viktoria Komova.

En Londres 2012 el oro olímpico fue a parar a manos de la rusa Aliya Mustafina, que logró superar por dos décimas a la campeona de Pekín, la china He Kexin, siendo el bronce para doble campeona mundial Elizabeth Tweddle.

Huang Huidan, china, se hizo con el cetro mundial en Amberes’13, pero en este año 2014, en su propio país, concretamente en Nanning, sólo pudo ser plata superada por su compatriota Yao Jinnan, dando muestra del poderío de las gimnastas chinas.