domingo, 7 de septiembre de 2014

KEVIN MAGEE: UN CUATRO INDOMABLE, UN JUGADOR DE LEYENDA

                Mi segunda colaboración para la web de @pivotworld9 ha sido sobre otro mítico jugador de los ochenta y principios de los noventa: el inolvidable Kevin Magee. Este texto fue publicado en la web http://www.pivotworld9.com/ en Mayo de 2014, y nuevamente mi agradecimiento a todo un crack como Jordi Perramón (@guguseti) por todo, y por ser nuevamente el encargado de ponerle título. 

KEVIN MAGEE, UN 4 INDOMABLE, UN JUGADOR DE LEYENDA.


           Con un físico bastante peculiar, Kevin Magee fue uno de los mejores extranjeros que llegó a la liga ACB en los ochenta. Era un cuatro bajito (2,02 y 104 kg) pero tremendamente fuerte e intenso, destacando especialmente sus poderosas piernas y esa parte del cuerpo donde la espalda pierde su nombre (el culo) que utilizaba de manera magistral a la hora de cerrar el rebote. Limitado en sus fundamentos técnicos, lo paliaba con una personalidad muy fuerte y una gran capacidad de liderazgo. Poseía un lanzamiento en suspensión de 4-5 metros muy efectivo y una inteligencia bajo los aros que lo convertían en un jugador básico para su equipo por sus números y su capacidad de lucha ante jugadores más altos que él. Era un auténtico gladiador bajo los aros.


            Nacido en Gary, Indiana (Estados Unidos) el 24 de Enero de 1959, Kevin Dornell Magee jugó durante el instituto en el South Pike High School de Magnolia, Mississippi. Entre 1978 y 1980 estuvo en la Saddleback College para desde ahí pasar a la Universidad de California-Irvine.


            Vistiendo el número 44 de los Anteaters de California-Irvine fue nombrado en dos ocasiones All-American, así como jugador del año en su conferencia (la PCAA, hoy en día denominada Big West Conference) en sus dos temporadas allí. Sus 26,3 puntos y 12,3 rebotes, con porcentajes de tiro superiores al 64% lo llevaron a formar parte del equipo Estadounidense que se hizo con el oro en la Universiada de Bucarest (Rumanía) en 1981. Fue el tercer máximo anotador de la NCAA en las dos temporadas, también fue cuarto reboteador en una de ellas, y su tope anotador fue contra la Universidad de Loyola con 46 puntos. Su número 44 está retirado en California-Irvine.


            Se presentó al Draft de la NBA en 1982, siendo elegido en la segunda ronda con la posición nº39 por los Phoenix Suns, por delante de viejos conocidos ACB como Steve Trumbo (nº49), Corny Thompson (nº50), Joe Kopicki (nº56) o Chuck Aleksinas (nº76), así como de otros que hicieron carrera NBA como Craig Hodges (nº48) o Mark Eaton (nº72). Intentó jugar en la NBA, pero fue cortado en la pretemporada, lo que le llevó a hacer las maletas y cruzar el charco rumbo a Europa.


            Llegó a Italia al comienzo de la temporada 1982-83 para defender los colores del Cagiva Varese, uno de los grandes del baloncesto europeo, junto a jugadores como Fabrizio Della Fiori o Francesco Vescovi. Su equipo sólo pudo ser octavo en la Lega A, pero sus números fueron muy buenos, con 25,3 puntos (segundo máximo anotador de la Lega) y 14,8 rebotes (máximo reboteador de la Lega) por partido.


            Estos números hicieron que el FC Barcelona pusiese sus ojos sobre el talentoso Magee, pero no llegó a un acuerdo con el club azulgrana por su búsqueda del sueño NBA que, nuevamente, se vio truncado en el último momento. Sin equipo, acabó recalando en el CAI Zaragoza entrenado por León Najnudel para sustituir a Harry Davis, donde dejó una marca imborrable. Llegó al equipo zaragozano de los Arcega, “Indio” Díaz, Charly López Rodríguez,… y con sólo tres entrenamientos y una semana en la ciudad, ayudó a la primera victoria en la historia del CAI sobre el Real Madrid por 83-82. Y una semana después, frente al Cajamadrid, su principal rival de cara a clasificarse para la Copa del Rey, Magee consigue 35 puntos y 9 rebotes para de esta manera catapulta a su equipo a la plaza que le permitiría disputar la Copa que se iba a disputar en casa.



             Zaragoza acogía la fase final de la Copa del Rey, y Magee se había convertido en el ídolo de la afición zaragozana. Su semifinal les enfrentó con la Penya, y vencieron por 87-83 con 36 puntos y 15 rebotes de Magee. Desató la locura y la ilusión de cara a la final contra el Barça, que había eliminado al Real Madrid en la otra semifinal.


            Como anécdota, para la final los jugadores del CAI Zaragoza vistieron con equipaciones nuevas de Adidas, y al entregárselas a los jugadores, resulta que Kevin Magee no tenía pantalones en los que entrase su voluminoso trasero (en aquella época las equipaciones eran mucho más ajustadas que ahora) y tuvo que jugar con los pantalones de la equipación anterior.



            En la final, Magee sufrió el marcaje del azulgrana Marcellus Starks, que lo maniató hasta que se cargó de faltas. El Barça dominó la primera parte (38-47 al descanso), pero en la segunda llegó la reacción del CAI, que de la mano de Jimmy Allen y Kevin Magee consiguieron dar la vuelta al marcador para acabar venciendo por 81-78. Magee terminó la final con 19 puntos y 11 rebotes, además de celebrando el título tocando el mítico Bombo de Manolo, bebiendo en bota y siendo paseado a hombros de los aficionados.






            Tuvo más anécdotas con el CAI, como cuando jugando un partido de la Copa Korac en Sibenik ante el Sibenka de Drazen Petrovic (que no jugó por estar haciendo el servicio militar) y tras ganar un partido (101-102) lleno de incidentes y lanzamiento de objetos desde las gradas, recibió un monedazo en la cabeza, se dio la vuelta y se lanzó a la grada desde donde le habían lanzado la moneda y se lió a mamporros con todo aquel que se puso en su camino, tras lo cual se dio la vuelta y tranquilamente se fue al vestuario, donde también tuvo que abrir una puerta a la fuerza ante la encerrona de la que estaban siendo presa su equipo.



            Tras la espectacular temporada que había realizado en Zaragoza (Campeones de la Copa del Rey, cuartos en la Liga ACB y semifinalistas de la Copa Korac) y con unos números de 24,7 puntos y 10,5 rebotes por partido recibió múltiples y sustanciosas ofertas de los mejores clubes europeos, por lo que dejó el equipo maño para fichar por el Maccabi de Tel Aviv.


            En el equipo macabeo jugó durante seis temporadas, recopilando títulos de Israel (seis ligas y cinco copas), pero con la cuenta pendiente de la Copa de Europa, donde llegó a tres finales (1987, 1988 y 1989) perdiendo en todas ellas, las dos primeras ante el Olimpia Milán (71-69 y 90-84) y la última ante los talentosos jóvenes de la Jugoplastika de Split (75-69).


            Está considerado por muchos como el mejor extranjero que ha jugado en la liga israelí, y compartió vestuario con leyendas como Miki Berkovich, Doron Jamchi, Moti Aroesti, LaVon Mercer,… Es el tercer máximo anotador de la historia del Maccabi en competiciones europeas con 2.081 puntos, sólo por detrás de Berkovich (3.588) y Jamchi (3.262). En la temporada 1988-89 fue el máximo anotador de la Liga israelí con 27 puntos por partido.


            Tras su periplo en Israel volvió a la Liga ACB, y volvió a casa, a Zaragoza, para formar parte de las filas del CAI durante la temporada 1990-91 formando pareja de extranjeros con Mark Davis. Participó en el All-Star de la ACB, fue subcampeón de la Recopa de Europa (perdió la final ante el Paok de Salónica 76-72), fue el máximo reboteador de la Liga ACB con 406 rebotes (12,7 por partido), alcanzó una valoración de 53 en un partido en cancha del Grupo IFA Granollers (41 puntos y 11 rebotes, 16/18 en tiros de 2 y 9/10 en tiros libres) lo que fue el record de valoración hasta la llegada de Sabonis, anotó 25,5 puntos por partido en la Liga, cogió 21 rebotes en un partido de cuartos de final de la Copa del Rey ante Estudiantes (record de la competición igualado con Warren Kidd), acabó la Liga ACB en sexta posición y sobre todo volvió a dar muestras de su clase y su carácter, aunque con los años había ido evolucionando y cada vez jugaba más alejado del aro en ataque.





            Volvió a abandonar Zaragoza para enrolarse en las filas del Robe di Kappa Torino italiano en la temporada 1991-92 formando pareja de extranjeros con Bobby Lee Hurt. Allí volvió de dejar su sello, con unos números de 21,9 puntos y 13,4 rebotes por partido siendo su equipo noveno en la Lega A. Compartió vestuario con Alessandro Abbio y Carlo Della Valle.



            Nuevamente volvió a hacer las maletas al año siguiente para ir a jugar al basket francés, concretamente al Racing de Paris, siendo considerado el jugador más completo de la liga gala así como el máximo reboteador de la competición con un promedio de 13,5 por partido. Finalmente decidió volver a Israel en la temporada 1993-94, al Maccabi Rishon, donde terminó su brillante carrera deportiva.


            Tras colgar las botas rotornó a Estados Unidos hasta que la fatalidad le sobrevino una noche al volver del trabajo. El 23 de Octubre de 2003, un accidente de tráfico en la zona sur de Amite (Los Ángeles) truncaba la vida de este guerrero de las canastas con sólo 44 años. Mi recuerdo y admiración por el que fue uno de los jugadores que consiguieron que me enganchase al mundo de la canasta. DEP.




Ignacio Ortiz

@00CAFETERO

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